‘Periodismo con Ñ’ son las jornadas organizadas por la Asociación de la Prensa, en colaboración con distintas entidades, como actividad complementaria al Congreso Internacional de la Lengua que se celebra la próxima semana en la ciudad.
Una colaboración de JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ-ALBA. Embajador de Sembramedia en España.
El futuro de la profesión periodística se debate el 23 y 24 de marzo en Cádiz. Expertos periodistas y reconocidos profesionales de larga trayectoria en la profesión se citan en las jornadas ‘Periodismo con Ñ’, una cita cultural complementaria al programa oficial y académico del IX Congreso Internacional de la Lengua Española, que la ciudad gaditana recibe a partir del próximo lunes.
En la jornada de hoy, el debate se ha centrado en el futuro de los medios en el actual entorno digital, en una mesa en la que han participado Bieito Rubido, actual director de El Debate y con larga experiencia reciente como director de ABC; Fernando Garea, adjunto al director de El Español; Mar Abad, fundadora de la productora de podcast El Extraordinario; Baldomero Toscano, ex director de programas de Mediaset y Rafa Höhr. socio y director de infografía de la consultora Prodigioso Volcán.
El debate comenzó con la situación actual del periodismo y los cambios y adaptaciones continuas que los periodistas tenemos que afrontar. Rubido destacaba cómo pocas veces la sociedad ha cambiado tanto a través de la innovación tecnológica, señalando en primer lugar los tiempos de la imprenta y en segundo la etapa actual.
“Estamos viviendo un momento muy crítico porque los medios no ingresan dinero. Hoy se retoma la antigua figura del editor, la persona que arriesgaba su patrimonio para aportar a la sociedad libre unas ideas, conceptos, noticias… favoreciendo la libertad de información. Eso ocurrió a finales del siglo XIX y ahora ocurre de nuevo”, señalaba.
Y resaltaba un dato elocuente: cómo un solo portal de anuncios inmobiliarios como Idealista tiene un valor de mercado aproximado de 1.300 millones de euros, bastante más de lo que suman los cinco grandes grupos de comunicación de nuestro país.
“La gente hoy se informa por el móvil. Pero tenemos que entender que este aparato nos trae mucha información que no necesariamente es buena”.
Consecuencia de ello, para el exdirector de ABC, se dan dos fenómenos claros: por un lado, la polarización de la sociedad, porque nos llega lo que hemos ido buscando y lo que el algoritmo cree que nos interesa, y por otra parte, el cambio en el modelo de negocio y la forma que tenemos de recibir dicha información.
“Son las dos cosas”, señala Fernando Garea sobre el planteamiento de si estamos en un periodo de crisis o de oportunidad, “Es una oportunidad porque hay nuevos formatos, nuevas formas de dirigirse a los ciudadanos. Pero hay una serie de incógnitas que tenemos que resolver. Uno es el algoritmo, ya que recibimos lo que refuerza nuestras posiciones. Y dos, nadie lee un medio completo, sino lo que le llega puntualmente. Y además tenemos que adaptar nuestros titulares al SEO, para ir en la búsqueda de lectores. Y con todo ello hemos aceptado una forma de hacer periodismo, la de la velocidad. Y los ciudadanos tienen que ser conscientes del riesgo que ello implica, como la falta de rigor. Y si le juntamos la endeblez de las empresas, la precariedad de los periodistas es mayor.
Garea hacía autocrítica a la hora de trasladar a los jóvenes la importancia de la profesión periodística. “Mi generación ha fracasado cuando decíamos a los jóvenes que el periodismo es contar cosas. Los alumnos hoy quieren ser tertulianos, en lugar de dedicarse a informar”.
Mar Abad, por su parte, ha destacado cómo ser hoy periodista implica una obligación continua: la búsqueda de un modelo de negocio constante y como apenas tiene sentido ya hablar de periodismo digital cuando vivimos en una sociedad totalmente digital. “Hay verdades inmutables en el periodismo: la búsqueda de la verdad, contrastar, arriesgarse… lo que cambia con los formatos, los canales… ahí es donde tenemos que adaptarnos. Pero lo importante es que contemos lo que queremos contar”
Para Baldomero Toscano estamos en un negocio, el de la información, que mueve millones de euros y la esencia del negocio va a seguir siendo la misma, por mucho cambio y adaptación tecnológica que exista: intentar atraer al máximo número de oyentes, lectores y espectadores.
Rafa Höhr coincidía con Mar en la sociedad digital en la que estamos. “Ya no tiene sentido hablar de transformación digital. Hay una transformación cultural, pero no ya digital y destacaba la parte positiva de la situación actual que viven los medios. “Toda crisis es una oportunidad. Pelearse con la tecnología es absurdo, hay que navegar en ella sabiendo que es caduca. Lo importante es contar historias aprovechando el potencial de la tecnología actual”.
De hecho destacaba un hecho que se sucede desde hace tiempo: cómo, en su opinión, hoy en día grandes marcas y empresas están generando una gran cantidad de contenidos fuera del ámbito de los medios de comunicación, aplicando técnicas empresariales que los medios no han sabido descifrar “porque hemos llegado tarde”. De esta manera, “aparecen otros actores que generan mucho dinero con planes a medio y largo plazo para los profesionales de la comunicación”.
Rubido ponía sobre la mesa otros datos a su entender alarmantes y que configuran el panorama de la profesión hoy en día. “El periodismo es la profesión con mayor nivel de frustración en España, porque no se cumplen las expectativas de la gente. Y es también una carrera en la que el 80 por ciento de la gente que la estudia se arrepiente”. E hilaba el dato con la siempre aludida comparativa de la oferta y la demanda en nuestro país. “España tiene carencia de médicos, pero tenemos 50 facultades de periodismo y salen 5000 periodistas al año en España, por lo que el mercado no puede absorber este dato”.
También sobre los jóvenes se manifestaba Mar. “Nunca hemos tenido una tecnología como la actual para poder leer tanto. La necesidad de información rigurosa viene con el tiempo y no se le puede exigir a los jóvenes esa necesidad. Debemos de ser receptivos y flexibles. Las tecnologías mandan. Y si el periódico no se compra, tendremos que ir a los lugares donde se consume otro tipo de información. Esto nos obliga todos los días a reciclarnos y aprender”.
“Basta con ver el tiempo de permanencia en los textos, un dato aterrador. Tenemos mucha responsabilidad tanto los periodistas como los medios en no haber resuelto el problema de saber dar los contenidos que los jóvenes quieren recibir. Es así, los medios no estamos preparados para los contenidos que interesan a los jóvenes”.
Rubido, por su parte, no se mostraba tan alarmista con los jóvenes, aludiendo a que éstos no están en las cuestiones de los medios. “Cuando crecen, maduran, les llega la necesidad de informarse y acudir a los medios. A quienes me preguntan qué hacemos para los jóvenes siempre les digo: ‘esperar que crezcan’. Los jóvenes harán lo que quieran y nos consumirán cuando quieran”.
En este sentido, Rafa Höhr destacaba la estrategia de comunicación de empresas fuera del sector periodístico, en las que el seguimiento que se hace de las distintas etapas del individuo “es brutal”. Con el ejemplo de los bancos, o las energéticas, destacaba como “generan contenido informativo a lo largo de tu vida, te van acompañando con comunicaciones muy concretas, hasta que llegas a la necesidad de ese ‘slow journalism’ y lo consumes. Pero hay otros momentos en que solo vas a consumir una mini píldora informativa”. Y sobre esto, señalaba “no sé si es periodismo pero sí es información útil, contenido que al usuario le interesa para vivir”.
Sobre el modelo de negocio y la apuesta general de los grandes grupos por las suscripciones digitales también hubo tiempo en el debate, con una perspectiva no muy optimista, por ejemplo, para Rubido. “Estamos instalados en una gran mentira con las suscripciones digitales. El muro de pago le ha funcionado bien en el mundo a tres o cuatro medios. Los que dicen:. tenemos 100 mil suscriptores… sí, ¿pero cuánto pagan? Porque hay ofertas actuales que te ofrecen cuatro meses de suscripción por un euro”.
La fórmula del éxito fue el debate para concluir la mesa redonda. “Seducir al espectador para contarles historias atractivas”, señalaba Toscano. “Talento, dinero y tener la capacidad de ser pionero a la hora de llegar a una tecnología”, destacaba Mar. “La veracidad es éxito en comunicación, y si a ello le aplicamos tecnología, eso siempre funciona”, según Höhr. En la misma línea concluía Rubido. “En periodismo es muy importante, para el éxito, contar la verdad, porque es nuestro sello de credibilidad”.
Conferencia inaugural de Lydia Cacho
La reconocida periodista, escritora y activista mexicana Lydia Cacho fue la encargada de inaugurar las jornadas ‘Periodismo con Ñ’.
Cacho, que ha recibido distintos reconocimientos internacionales, entre los últimos, el Premio a la Libertad de Expresión en 2021 del Ayuntamiento de San Fernando, por investigar crímenes y por su labor en enseñar nuevas técnicas de cómo enfrentar la esclavitud y la trata de personas en todo el mundo, destacó los valores fundamentales del periodismo en un repaso por su dilatada y premiada trayectoria.
“Cuando el periodismo dice la verdad se coloca en el lugar correcto de la historia en la sociedad”.
La periodista exiliada en España recordaba la manera de enfrentarse a la crónica periodística en sus inicios como profesional. “En los años ochenta los editores decían que no podías ser emocional a la hora de contar historias”. Y añadía su particular manera de entender la profesión. “El periodismo trata de narrar historias de todos los personajes involucrados, narrando el paisaje, las sensaciones, las emociones, el paisaje físico, humano y natural que rodeaban a los movimientos sociales de Centroamérica”.
Cacho resaltó la importancia de las redes sociales para el buen trabajo del periodista y cómo explorar internet le sirvió para su famosa investigación sobre pornografía infantil hace más de 20 años. “Ya entonces la tecnología nos permitió nuevas formas de investigar”.
Destacó de igual manera la importancia del lenguaje y la literatura como base para la formación del buen periodista. “Quien no lee libros no puede escribir. Siempre digo lo mismo a los alumnos cuando imparto alguna clase. Tienes que aprender a utilizar el lenguaje para que te lleve a encontrar y narrar historias”. Y ponía de ejemplo su propia experiencia personal. “Si no hubiera leído todas las novelas de acción, suspense, y literatura latinoamericana de adolescente no me hubiera atrevido a viajar sola por cientos de países para documentar la explotación sexual”.
Y concluía con algunas reflexiones generales sobre la profesión. “Ser buen periodista es que no te importe caerle bien a nadie. Somos periodistas porque nos interesa que la realidad se conozca y se sepa el dolor, el sufrimiento y el riesgo existente para las democracias. Es indispensable que exista el periodismo que cuente las historias que importan”.
*‘Periodismo con Ñ’ son unas jornadas organizadas por la Asociación de la Prensa de Cádiz, en el marco del IX Congreso Internacional de la Lengua que se celebra en la ciudad del 27 al 30 de marzo, y que están financiadas por Junta de Andalucía, Diputación de Cádiz, Zona Franca y Fundación Cajasol, con la colaboración de entidades como la FAPE o la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), entre otras.
Crónica de José Antonio González Alba, embajador de Sembramedia en España.