Puede parecer descabellado crear un nuevo diario de pago en medio de la recesión economía mundial que se vive actualmente, pero el periódico ha conseguido cautivar a Portugal, como refleja el aumento de difusión del 16% registrado en los últimos dos meses. Martim Avillez Figueiredo, lanzó este nuevo periódico como si la impresión en papel fuera posterior a la invención de Internet. Esta cabecera, lanzada hace apenas cuatro meses, planta cara a un mercado maduro con su ímpetu innovador, una organización y unos contenidos poco convencionales; la caza de nuevos talentos a través de una página web; el intercambio de contenidos con su web asociada; la distribución del diario en bicicleta y el pago mediante tarjeta prepago.
Los periódicos evolucionan en la era digital y el diario portugués es uno de los primeros exponentes post-Internet. Éste se encuentra vertebrado en torno a cuatro secciones principales que, según comenta Figueiredo, no son las secciones tradicionales sobre política, deportes o económica, sino que atienden al patrón de lectura de la gente: primero aparece una sección de opiniones y comentarios; seguida de la sección Radar que ofrece breves resúmenes de la actualidad de la jornada; la sección principal Zoom con
artículos en profundidad sobre temas importantes; y, finalmente, la sección que reúne un poco de todo, también información deportiva.
La web no pretende ser réplica del papel, sino que ofrece contenido procedente de muy diversas fuentes, incluye una sección del tipo You Tube, y recuerda a una red social. Los contenidos impresos y on-line son completamente distintos, como también lo son los grupos objetivo a los que queremos llegar, señala Figueiredo.
La empresa ha reclutado a personal a través una página web: de los 1.350 candidatos iniciales, se eligieron y formaron 18 personas para su integración posterior en un equipo de 55 periodistas experimentados. Además, envía a equipos de distribuidores a zonas de restaurantes para la venta del diario a la hora del mediodía y prevé disponer máquinas expendedoras que funcionen con tarjetas prepago.
"Nuestro objetivo no es crear un diario nuevo, sino una nueva marca de medios", apostilla Figueiredo.