Felipe VI apuesta por un periodismo “responsable y de calidad” en los Premios Internacionales Rey de España de Periodismo de EFE

En la ceremonia de la 42ª edición de los Premios Internacionales Rey de España de Periodismo, celebrada en Casa de América y organizada por la Agencia EFE y AECID, el rey Felipe VI lanzó un mensaje claro ante los cerca de 300 asistentes, en su mayoría periodistas: el periodismo debe erigirse como baluarte frente a una “tendencia global de erosión de la credibilidad informativa”, agravada por la “fatiga informativa” que afecta a las sociedades contemporáneas.

El monarca subrayó que el periodismo “responsable y de calidad” es clave para reconstruir la confianza ciudadana y para el correcto funcionamiento de la democracia. Enfatizó la necesidad de que las nuevas formas narrativas, junto con la unión intergeneracional en la profesión, sean capaces de devolver el entusiasmo del público por conocer los hechos.

Felipe VI también reconoció la labor de los periodistas premiados – procedentes de países como Nicaragua, Venezuela, Perú, España, Colombia, Ecuador, Argentina y Brasil – quienes, en muchos casos, arriesgan su integridad para investigar y denunciar con valentía. Algunos recibieron sus galardones mediante avatares digitales, dado el delicado contexto donde ejercen su trabajo.

La secretaria de Estado de Cooperación, Eva Granados, también destacó el papel del periodismo como “pilar de la salud democrática”, apelando a su veracidad y fiabilidad ﹣argumento en línea con la defensa real durante el acto-.

La ceremonia estuvo presidida por los reyes Felipe VI y Letizia, que cerraron el acto con la entrega de premios dotados con 10 000 € y una escultura de Joaquín Vaquero Turcios. Entre los galardones, destacaron trabajos de investigación sobre agua potable contaminada en España, informes narrativos sobre tráfico de oro en Perú y piezas de denuncia social en Venezuela y Nicaragua.

Tras la entrega, los reyes sorprendieron acudiendo a un concierto conmemorativo del décimo aniversario del reinado, en la Plaza Mayor de Madrid, organizado por la Guardia Real. Este gesto fue recibido con entusiasmo por el público y la prensa, confirmando una presencia real cercana y espontánea.