El Panorama Económico y Empresarial de mayo de 2025, elaborado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), revela un contexto global de creciente incertidumbre económica, en contraste con una economía española que mantiene su crecimiento, aunque con signos de desaceleración.
A nivel internacional, se observa una clara desaceleración del crecimiento mundial, afectado por un repunte de las tensiones comerciales y geopolíticas. La economía de Estados Unidos registró una contracción del PIB del -0,1% en el primer trimestre, provocada en gran parte por el adelanto de importaciones frente a las subidas arancelarias. En cambio, China y la Eurozona crecieron un 1,2% y un 0,4% respectivamente. El FMI y la Comisión Europea han rebajado sus previsiones de crecimiento mundial para 2025 al 2,8% y 2,9% respectivamente, con revisiones a la baja notables en países como México y China.
El precio del petróleo ha caído hasta niveles no vistos desde abril de 2021 (68,1 $/barril en promedio), debido al menor dinamismo económico global y al aumento de la producción de la OPEP+.
En España, el crecimiento del PIB en 2025 se estima en torno al 2,5%, según CEOE y el Panel de Funcas, en línea con las previsiones del Gobierno (2,6%) y la Comisión Europea. La AIReF, más prudente, lo sitúa en el 2,3%. El informe destaca que el apagón del 28 de abril podría restar una décima al crecimiento anual, con efectos concentrados en el segundo trimestre.
El mercado laboral mostró fortaleza en el primer trimestre, con un incremento del empleo en el sector privado (3,2% interanual), aunque las horas trabajadas se redujeron y la tasa de paro aumentó hasta el 11,4%, la más alta de la UE.
La inflación se moderó hasta el 2,2% en abril, impulsada por la caída de los precios energéticos, aunque la subyacente repuntó ligeramente hasta el 2,4%, principalmente por el encarecimiento de servicios ligados al turismo y transporte.
En cuanto a la actividad empresarial, el informe destaca que, aunque la facturación sigue creciendo, lo hace a un ritmo más lento. Las grandes empresas lideran la recuperación en ventas y empleo, mientras que las pequeñas siguen sin alcanzar niveles prepandemia. La relajación de los tipos de interés ha reactivado el crédito, y la confianza empresarial se mantiene por encima de la media europea, aunque el sector manufacturero muestra señales de debilidad.
Por último, el Informe de Progreso Anual del Gobierno español enviado a Bruselas prevé un déficit público del -2,8% del PIB en 2025 y una deuda pública estancada en el 101,7% del PIB. La AIReF ha pedido mayor detalle sobre los planes fiscales a medio plazo, advirtiendo que el escenario actual aún presenta importantes riesgos estructurales.
Puedes leer el informe completo aquí.