La Comisión Europea presenta un ambicioso programa para reducir la carga regulatoria, mejorar la implementación de políticas y fortalecer la competitividad del bloque.
La Comisión Europea ha dado a conocer su nueva estrategia para la simplificación e implementación de políticas en la Unión Europea, con el objetivo de reducir la burocracia, facilitar el cumplimiento normativo y acelerar la aplicación efectiva de las normativas comunitarias.
Este esfuerzo, detallado en los documentos «A Simpler and Faster Europe: Communication on Implementation and Simplification» y el Programa de Trabajo de la Comisión para 2025, busca consolidar un marco regulatorio más ágil y eficiente.
Entre las principales iniciativas destacan:
- Reducción de la carga administrativa: la Comisión se compromete a reducir en al menos un 25% los costos administrativos para las empresas y en un 35% para las PYMEs, sin comprometer los objetivos políticos clave.
- Paquetes de medidas Omnibus: se prevé la simplificación en áreas clave como sostenibilidad, digitalización, inversiones y política agrícola, eliminando redundancias y agilizando los procesos regulatorios.
- Refuerzo de la cooperación con los Estados miembros: se impulsará una estrecha colaboración para evitar la fragmentación del mercado único y garantizar una aplicación homogénea de las normas en todos los países de la UE.
- Diálogos de implementación: cada Comisario organizará al menos dos encuentros anuales con actores clave (sector privado, administraciones nacionales, sociedad civil) para evaluar el impacto de las regulaciones y proponer mejoras.
- Acción decidida contra el incumplimiento normativo: la Comisión intensificará los procedimientos de infracción contra Estados que no cumplan con la legislación de la UE, con más de 1.500 casos abiertos a principios de 2025.
Este enfoque, enmarcado en la agenda política 2024-2029 de la Comisión, responde a la necesidad de mejorar la competitividad europea en un contexto global de creciente incertidumbre y desafíos económicos.