La presidenta de la Diputación Provincial de Palencia, María Ángeles Armisén, inauguró el XVIII Congreso de Editores el pasado jueves 18 de abril, defendiendo que las innovaciones tecnológicas deben servir para cubrir de una forma más eficiente la necesidad de información de la ciudadanía, al tiempo que reivindicaba el lado humano del periodismo, porque nada podrá sustituir los valores y el criterio de los profesionales de la información.
Intervención completa de la presidenta de la Diputación
Presidente del Club Abierto de Editores; Presidenta de la Fundación CEOE; presidente de la CEOE de Palencia; vicepresidenta de la Diputación, y ponentes, participantes, autoridades y amigos.
Bienvenidos a Palencia. A un Centro Cultural que vuelve a abrir sus puertas y que, como vuestra asociación, se renueva para servir mejor a la sociedad.
Es un auténtico privilegio tomar la palabra esta mañana en el acto inaugural. Este Congreso es una oportunidad para hablar de Palencia, con P de periodismo; para convertirnos en estos dos días en la capital española de los medios de comunicación.
Gracias por elegir esta tierra para una cita pionera: al proyecto consolidado que representan los 24 años de historia de CLABE, se suma el primer Congreso celebrado fuera de Madrid. En una sociedad que no entiende de fronteras, apostar por una provincia que tiene como prioridad afrontar el reto demográfico, supone reconocer que representamos un modelo que puede ser sede de las actividades más punteras del siglo XXI. Es la cara más positiva de la cuarta revolución industrial.
Estas jornadas tienen un objetivo claro: hablar sobre el papel de los medios de comunicación en la era de la inteligencia digital. Una reflexión sobre el futuro del sector ante una revolución tecnológica que alcanza a todos los ámbitos de la vida.
La primera reflexión, es que estas innovaciones han de permitir cubrir de una manera más eficiente la necesidad de información de los ciudadanos. Es una obligación laboral y moral en un sistema democrático.
Por eso, en pleno debate sobre hacia dónde nos llevan los avances, hemos de empezar delimitando a dónde no nos pueden conducir. Son líneas que no debemos traspasar. En el plano periodístico, están marcadas en el diccionario: si buscamos los antónimos de “informar”, aparecen términos como “callar”, “ocultar” o, por obvio que parezca, “desinformar”. Ante el tsunami de datos y fuentes que ofrecen las nuevas tecnologías, el lado humano de esta profesión es más vital que nunca. Nada puede sustituir a vuestros valores y vuestros criterios.
La aplicación de la inteligencia artificial a un sector estrechamente vinculado a la libertad de expresión debe ser compatible con el papel social que desempeña el periodismo.
Son esenciales espacios de reflexión como este. En palabras de Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, “cuanto más pensamos en cómo aprovechar la revolución tecnológica, más nos examinaremos a nosotros mismos y analizaremos los modelos sociales subyacentes que estas tecnologías encarnan y habilitan”.
Desde la Diputación de Palencia siempre defiendo que garantizar la sociedad de las oportunidades pasa por garantizar la sociedad de los servicios. Y, para ello, tenemos que conseguir una tecnología al servicio de la sociedad.
La aplicación de la inteligencia digital debe adoptar una forma que no sea ni deshumanizante ni divisoria. Es una nueva transformación del tipo que ya hemos afrontado en otras ocasiones. Me parece importante que estas jornadas estén abiertas a los profesionales del futuro, a los que ahora mismo se están formando.
Por su edad, llevan la tecnología en su ADN. Quiero lanzarles cuatro fechas: 1998, 2004, 2005 y 2006. Probablemente son los años de nacimiento de muchos de ellos… Y también el momento de creación de Google, Facebook, Youtube y X.
En los 26 años que Google cumplirá en septiembre, el conjunto de innovaciones que representa se ha difundido a nivel global en un periodo de tiempo extremadamente breve.
La velocidad de implantación en todo el territorio es un garante de la igualdad y de la cohesión social. En provincias como Palencia lo conocemos bien. Ese cambio productivo de la década de los 60, que forzaba el movimiento desde los pueblos hacia las ciudades, ha acabado. Ahora, acudir a las grandes urbes es una opción, pero no una necesidad. Para el medio rural, la llegada masiva de las nuevas tecnologías nos hace ser competitivos.
Ahora, ese acceso a la información sube un escalón más con la inteligencia digital. Ya no sólo hablamos de nuevas plataformas: estamos ante nuevas formas de generar contenidos. Es el umbral de un nuevo capítulo en el que deben coexistir tecnología y sociedad.
Si nos afecta a todos, el debate sobre cómo implantarlo también ha de ser común. La gobernanza, como manera de gestionar el cambio de la mano de todos los agentes implicados, es una de las claves sobre las que avanzar.
Miren, en política solemos decir que, en muchas ocasiones, la sociedad avanza más rápido que las leyes. Pero es que, esta vez, es la tecnología la que ha avanzado más rápido que la sociedad. Esta nueva “inteligencia” no sólo requiere de un marco regulatorio que venga de las administraciones; requiere de un auténtico consenso social que priorice los valores y responda a los desafíos éticos.
Por ello hemos de asumir esta nueva realidad desde todos los frentes, con un debate amplio, maduro y a largo plazo.
Los datos, por sí solos, no son lo mismo que información. Ese paso hacia la creación de opinión exige un compromiso deontológico y democrático que los medios de comunicación representan en una sociedad como la española.
Quiero dar las gracias al extraordinario panel de ponentes que se dan cita en Palencia en estos dos días. Sois referentes para todos los ciudadanos, como voces autorizadas en base a vuestra trayectoria y a vuestra experiencia.
En estas jornadas espero que encontréis una provincia abierta. La Diputación ha trabajado duro para estar a la altura del compromiso de CLABE con Palencia y con el medio rural.
Somos una tierra que lleva siglos abierta a la savia de la innovación, con las ideas que fluyen con lo peregrinos del Camino de Santiago; con el suelo de la Ilustración y proyectos como el Canal de Castilla; con la industria de la automoción y agroalimentaria que llevan nuestros productos a todo el mundo… Y, ahora, con un Congreso Nacional de los que sois el altavoz de toda la sociedad.
Concluyo reiterando mi agradecimiento a todos los que habéis hecho posible este XVIII Congreso. Os deseo los mayores éxitos en este encuentro; que nazca el “espíritu de Palencia” como una forma de entender la relación entre la disrupción tecnológica y el periodismo. Siempre vais a tener abiertas las puertas de esta provincia.
Hoy hablamos de valores comunes. Es nuestra responsabilidad defenderlos para que los cambios que representa la inteligencia digital sean una oportunidad para todos.
La XVIII edición del Congreso de Editores ha sido posible gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León y de la Diputación Provincial de Palencia; Google como Patrocinador ORO; RENFE; los Patrocinadores Plata, que son CEDRO y el Grupo Renault; la Universidad Nebrija y Cascajares como Patrocinadores Bronce, y la colaboración de Delivery Media, Open Host, Grupo Monterreina, Skiller Academy, CSIF, OJD, Gráficas Jomagar, Blanca Impresores y Aquona.