Tras la reunión mantenida en Bruselas y conocer el modelo de gestión social de la Organización, el vicepresidente Katainen cree posible y positivo trasladar el modelo social de la ONCE y su Fundación a otros países de la UE. La ONCE reitera la necesidad de una normativa comunitaria sobre economía social y unificación legal sobre accesibilidad.
El vicepresidente de la Comisión Europea para el fomento del empleo, el crecimiento, la inversión y la competitividad, el finlandés Jyrki Katainen, considera posible y positivo para todos, especialmente para las personas con discapacidad, trasladar el modelo de gestión social de la ONCE y su Fundación a otros países de la Unión Europea.
Así lo afirmó ayer tras protagonizar un encuentro en Bruselas con el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda, acompañado del consejero general adjunto al presidente y responsable de la Fundación ONCE, Alberto Durán, y la consejera responsable de relaciones internacionales, Ana Peláez.
Katainen valoró de forma muy favorable cómo el modelo de la ONCE, su Fundación, y su grupo de empresas sociales, ILUNION, es capaz de fomentar la cobertura social, la educación, la formación y el empleo para personas con discapacidad en España; lo calificó como una iniciativa muy positiva y destacó que la Organización ha encontrado el camino correcto hacia un modelo que funciona y que, por tanto, puede ser trasladado a otros países de la Unión Europea.
Carballeda comentó al vicepresidente de la Comisión que la visita es continuación de las mantenidas por la ONCE y su Fundación el pasado 10 y 11 de noviembre, cuando fueron recibidos por los comisarios Marianne Thysen, Tibor Navracsics y Miguel Arias Cañete, con el objetivo de que se conozca la labor de una entidad singular de la economía social como la ONCE. Le recordó cómo la Organización “es rentable económica y socialmente, demuestra que se puede crear empleo para personas con discapacidad, incluso en momentos de crisis, y realiza una cogestión eficaz del Fondo Social Europeo, logrando resultados en materia de formación y empleo por encima de los que la propia Unión establece para el conjunto de la Unión”
Ejemplo en UE en educación y empleo
Por su parte, Alberto Durán puso como ejemplo que los estudiantes ciegos en España tienen un nivel de abandono escolar al finalizar la ESO de sólo un 9,6%, dos puntos por debajo de la media de la UE; que los planes conjuntos entre Fundación ONCE y el Fondo Social Europeo, dirigidos a los jóvenes con discapacidad, como “No te rindas nunca”, “Oportunidad al talento” y “Trainers Paralímpicos”, han logrado ya más de 5.000 empleos; y que se han puesto en marcha, sólo en el último año, 54 becas (31 mujeres y 23 hombres) para formación superior de estudiantes con discapacidad.
Todo ello, explicó el máximo responsable de la Fundación ONCE a Katainen, con un modelo de colaboración “muy próximo y eficaz” con Bruselas, lo que ha permitido trabajar en el pasado y planificar muchas iniciativas hacia el futuro, siempre con “total transparencia”.
Carballeda recordó asimismo al comisario Katainen cómo la ONCE basa parte de su acción en la gestión del juego “bajo un estricto control público y un verdadero compromiso de gestión responsable”, además de un reconocimiento social muy amplio. A esto, se suma la gestión de Fundación ONCE y la labor de ILUNION, el grupo empresarial que permite crear empleo (actualmente cuenta con una plantilla de 32.000 personas, 11.000 con discapacidad), además de diversificar las fuentes de ingresos.
Normativa UE sobre economía social
En su condición de comisario de competitividad, Katainen se interesó asimismo por el modelo de economía social que representa la ONCE, que le trasladó la necesidad de que la Unión Europea impulse un marco adecuado para que las empresas de la economía social puedan operar en igualdad de condiciones a lo largo y ancho del mercado comunitario, lo que redundará en un aumento de la productividad global europea.
“Es preciso generar contextos de desarrollo de la economía social en Europa que son necesarios para poder trabajar y algunos de ellos siguen pendientes”, destacó Alberto Durán.
Finalmente, ambas partes confiaron en que el Acta Europea de Accesibilidad, recién publicada por la Comisión, sirva para alinear y armonizar la legislación de los Estados miembro en materia de accesibilidad y evitar así la fragmentación de este sector que, de lo contrario, será menos favorable e igualitario para todas las personas con discapacidad de la UE, extensible también a las personas mayores. La ONCE y su Fundación formularán sus recomendaciones al texto dentro de la consulta lanzada por la Comisión Europea.
