El I Foro Sociosanitario celebrado ayer por Grupo SENDA, con la colaboración de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, reunió a más de 150 empresarios y profesionales del sector servicios sociales y atención a la dependencia, que se acercaron hasta la sede de la CEOE de Madrid para conocer, de mano de la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de Castilla y León, Milagros Marcos, el nuevo modelo de atención residencial de la comunidad, que se organiza en unidades de convivencia y centros multiservicios. El encuentro pudo seguirse, además, en streaming en la página web www.balancedeladependencia.com.
La jornada titulada Modelos de Excelencia en la Atención Sociosanitaria abre los Foros Sociosanitarios de Grupo SENDA, “que pretenden convertirse en punto de encuentro entre la Administración y el sector, con el objetivo de mantener y mejorar la calidad de vida de los mayores. Además, en tiempos de crisis, debemos aprovechar las sinergias que surgen entre sanidad y servicios sociales”, afirmó en su presentación la directora general de Grupo SENDA, Matilde Pelegrí.
Por su parte, la consejera Milagros Marcos destacó que el nuevo modelo de atención a las personas de Castilla y León se basa en la generación de derechos a los ciudadanos, fundamentada en el propio desarrollo de la Ley de Dependencia, donde priman los servicios profesionales frente a los cuidados familiares. Este nuevo modelo de prestación, tanto en el ámbito domiciliario como en los centros residenciales, se define por ser flexible y estar vinculado a las necesidades de las personas.
El nuevo modelo de atención residencial ya se ha pilotado en un centro público de Soria, donde se está desarrollando desde febrero de 2012 y otras ocho residencias ya lo han puesto en marcha. A finales de este año, serán 40 los centros, públicos y privados, que atiendan a las personas mayores con este nuevo modelo. Todo ello, con la colaboración e implicación de los profesionales y empresarios del sector.
Las residencias se convierten en centros multiservicios, que ofrecen servicios profesionales a las personas mayores que viven en la zona, como catering, rehabilitación, terapia ocupacional o talleres de memoria, a fin de que puedan permanecer en su domicilio el mayor tiempo posible. “Y también hemos adaptado el modelo de prestación residencial. Así, se han estructurado los centros en unidades de convivencia de, aproximadamente, 12 personas, con el objetivo de que las personas mayores se sientan como en su hogar”, subrayó Marcos.
Este modelo favorece, por tanto, la sostenibilidad y viabilidad de los centros porque rentabiliza los servicios e instalaciones. Además, cuando llegue el momento, facilita la transición de las personas de su hogar a la residencia.
Por otra parte, para que los usuarios tengan capacidad económica suficiente para adquirir estos servicios, Marcos apuntó que la Consejería “incrementó las cuantías máximas previstas por el Gobierno para los servicios profesionales, en detrimento de las ayudas a los cuidadores familiares. Además, hemos llegado a un acuerdo con el sector prestador de servicios para que el coste de la plaza esté entre 1.100 y 1.500 euros. Un precio máximo de referencia que garantiza que las personas dependientes, incluso quienes tengan rentas más bajas, puedan adquirir cualquier servicio, sumando la prestación y su capacidad económica”.
Por todo ello, la consejera destacó que este modelo supone una oportunidad de generación de empleo y crecimiento económico. “Por cada millón de euros invertido en servicios sociales, se generan entre 25 y 30 puestos de trabajo. En Castilla y León, el empleo creado por las prestaciones de dependencia supera ahora mismo los 15.000 trabajadores profesionales, casi el doble de la media nacional. Es más, si las 25.000 personas que, actualmente, son atendidas por cuidadores familiares lo fueran por un profesional, se generarían casi 7.000 empleos más en la región”, reconoció.
Intercambio de experiencias piloto
A continuación, la mesa redonda moderada por el gerente de Servicios Sociales de Castilla y León, Jesús Fuertes, dejó constancia de la buena acogida que el nuevo modelo de residencias de personas mayores que impulsa la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades está teniendo entre los centros públicos y privados de Castilla y León, como lo demuestra el hecho de que 40 residencias se hayan ofrecido a pilotar en su centro este modelo pionero en España. Un modelo que ya están desarrollando con éxito nueve centros de la comunidad.
El primero en intervenir para explicar cómo se pone en práctica la instauración de este modelo fue el director gerente de Residencias Lacort, José María Delgado. El pilotaje se lleva a cabo en la residencia privada de Viana de Cega (Valladolid), con capacidad para 60 personas, donde se ha creado una unidad integrada por 13 residentes. Entre los puntos clave para el éxito del nuevo modelo, Delgado destacó que “es imprescindible la implicación de los profesionales, porque la adaptación es compleja. Hay que conseguir que todo el personal participe en el proyecto y esté motivado”.
Seguidamente, tomó la palabra el director de la residencia pública Los Royales, Antonio Valdenebro. Este centro, ubicado en Soria capital, fue el precursor de esta iniciativa. Se trata de una residencia grande, situada en el entorno urbano, con 201 usuarios y una plantilla de casi 180 profesionales. Valdenebro aseguró que “el modelo es imparable” y se basa en cuatro componentes: un método, atención centrada en la persona; el hogar, arquitectura y ambiente; la organización, basada en la vida cotidiana; y la participación de los residentes.
El responsable del Área de Planificación del Instituto Gerontológico Matía, Miguel Leturia, presentó el modelo vasco Etxean Ondo (bien en casa), que pretende aplicar y validar el modelo de atención integral centrado en la persona a quienes se encuentran en situación de dependencia, vivan en sus propios domicilios o en una residencia. “El objetivo es promover e influir en la toma de decisiones en materia de política social para que esto sea una realidad cada vez más extensa”, manifestó Leturia. Además, insistió en que todo esto “está redactado en la ley, pero el desarrollo va en sentido contrario”.
Por su parte, la presidenta de la Fundación Pilares, Pilar Rodríguez, ahondó en las modificaciones en el diseño ambiental y en el rol de los profesionales, “los dos ejes fundamentales a la hora de decidir cómo avanzar en la calidad de la atención a las personas dependientes”. El nuevo modelo “sitúa a la persona como la razón de ser de la práctica profesional. Es una relación que se personaliza y, por lo tanto, el profesional de referencia es una figura clave”, señaló.
Por último, el director general de Gerovitalia, Diego Ortega, habló del nuevo centro que la compañía está construyendo en Serradilla del Arroyo (Salamanca) bajo los parámetros del nuevo modelo. La residencia tendrá capacidad para 60 personas, divididas en cinco unidades de convivencia. Además, Gerovitalia está apostando fuerte por este modelo y, en la actualidad, está adaptando un bloque de viviendas en Arroyo de la Encomienda (Valladolid) para convertirlo en un centro residencial multiservicios.
Retos y oportunidades para el sector
En su intervención, el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, fue muy claro: “No les voy a dar buenas noticias, lo peor está por venir”. Sin embargo, a pesar de este negativo presagio, se mostró seguro de que “no pueden desmantelar la Ley de Dependencia, porque hay modelos, como el de Castilla y León, que evidencian de manera tangible que es posible mantener el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Además, hay otros argumentos económicos y sociales para mantenerlo”.
En concreto, según Ramírez, habría cuatro razones fundamentales por las que “no pueden cargarse este sector”. La primera es por una cuestión puramente sociodemográfica (“tenemos un país de personas mayores que va a haber que atender”), la segunda el ahorro en el coste sanitario, la tercera porque el Sistema genera unos retornos económicos y sobre el empleo como no genera ningún otro sector (“por cada millón de euros que se invierte en servicios sociales y dependencia se generan 30 puestos de trabajo directos, estables y no deslocalizables, y se retorna el 43 % en virtud del IRPF, la Seguridad Social y el IVA”) y la cuarta “es de justicia social”.
Basándose en datos oficiales, el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales afirmó que “el modelo de financiación de la Ley de Dependencia es inadecuado, se ha cronificado el limbo de la dependencia, ha habido un sobredimensionamiento de la prestación económica del cuidador familiar y, sobre todo, ha habido una falta enorme de transparencia informativa”. Asimismo, explicó que la rebaja del 13 % del nivel mínimo de la Ley de Dependencia “a las comunidades autónomas les supone un quebranto económico” y “está amenazada para poder mantener los beneficiarios actuales”. “El Sistema se está desmantelando a un ritmo de siete beneficiarios a la hora”, señaló.