La próximas iniciativas de la UE pueden suponer un impulso a la industria de publicaciones periódicas o bien su desaparición como negocio. En esta disyuntiva, nuestra representación europea (FAEP) se relanza con el nuevo nombre de Asociación Europea de Medios Periódicos (EMMA), desde este mes de octubre.
La misión de EMMA es «promover y proteger los intereses de los editores de los medios de comunicación y las revistas dentro de la Unión Europea, garantizando así la supervivencia a largo plazo y la prosperidad de un sector de medios plural, divers y con éxito económico en la UE.» En palabras de su Presidente David J. Hanger. EMMA sigue viendo la prensa como un negocio, que incluye cada vez más el entorno digital, para convertirse en una plataforma atractiva para el contenido profesional periodístico.
Aunque existen alrededor de 40 iniciativas legislativas a nivel comunitario que EMMA está siguiendo, algunas son motivo de especial preocupación dado que pueden terminar ayudando a las empresas o destruyéndolas. Por ejemplo, la próxima propuesta de la Comisión para cambiar la actual normativa europea de protección de datos es clave para el futuro de la prensa escrita y digital. También es fundamental que las nuevas normas del IVA, actualmente en discusión, extiendan el IVA reducido( que se aplica actualmente a la prensa escrita) a los contenidos digitales que ahora proporcionan una amplia gama de plataformas, lo que claramente beneficiaría a los consumidores, así como impulsaría los negocios digitales de los editores.
El Director Ejecutivo de EMMA, Max von Abendroth sobre el papel de la organización señala que «Nuestro objetivo es que los políticos entiendan mejor los requisitos clave para mantener una vibrante e independiente multi-plataforma de medios de comunicación en toda Europa, esencial para cualquier democracia y el bienestar de la sociedad.»
La AEEPP, como miembro de FAEP, saluda el paso dado por la organización en defensa de los intereses de los editores de publicaciones y apoyará todos los esfuerzos de EMMA para relanzar una industria decisiva para la salud democrática y la economía de nuestro continente.