Desayuno-Debate organizado por «CEV»

Contenidos Económicos Verticales (CEV), a través de su publicación especializada “Mercados del Vino y la Distribución”, ha organizado un Desayuno-Debate sobre “La Agricultura y la Alimentación como sector estratégico para España”.

En el coloquio, se dieron cita algunos de los más relevantes representantes del sector: El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu; el secretario general de la FIAB, Jorge Jordana; Ignacio Cruz Roche, presidente de Mercasa; Eduardo Baamonde, director general de Cooperativas agroalimentarias; el director general de Araex y de Spanish Fine Wines, Javier Ruiz de Galarreta; Alicia Langreo, ingeniera agrónoma y consultora del MARM, e Isabel Bardají, catedrática de la Universidad Politécnica de Madrid y miembro del consejo editorial de Mercados del Vino y la Distribución, moderado por la presidenta de CEV, Mónica Muñoz Blanco.

Todos coincidieron en destacar la importancia que tiene para la economía nacional el sector agroalimentario, un macrosector muy competitivo a nivel global, como muestra su positiva balanza externa, una de las más saneadas de la industria española.

Comenzó la ronda de intervenciones el secretario de Estado del MARM, asegurando que “el agrario es el primer sector industrial europeo. Ni está en recesión ni vive de las subvenciones”. Es más, ”juega un papel importante en la vertebración social y también en la creación de empleo. El sector no es ajeno a la crisis, pero tiene muchas posibilidades”.

Continuó hablando Alicia Langreo, quien afirmó que “el sistema agroalimentario español es el mayor sistema productivo en España y en la mayor parte del mundo”. Entre sus puntos fuertes, destacó “la capacidad de exportación, la amplia distribución territorial y la importancia estratégica que tiene el sector de la alimentación para la sociedad”.

Por su parte, Jorge Jordana fue más allá al afirmar que “el sector está pasando una grave enfermedad, con problemas crediticios”, pero es la distribución la que “hace inviable el futuro” de la agricultura. “La industria agroalimentaria es productiva pero la cadena de distribución nos tiene que permitir crecer”.

Desde el punto de vista de las cooperativas agroalimentarias, Eduardo Baamonde aseguró que “hay un desequilibro provocado por la atomización de la oferta, la globalización del mercado y la volatilidad de precios, que perjudica a agricultores y ganaderos, produciendo una pérdida de competitividad. Pero también hay grandes oportunidades”.

Por otro lado, Ignacio Cruz Roche pidió una reflexión sobre el “papel que desempeñan los distintos agentes dentro de la cadena de valor” del sector de la alimentación”.

 

 

 

La catedrática Isabel Bardají destacó que la Presidencia de la Unión Europea es una “oportunidad de oro” que España debe aprovechar. Resaltó la importancia de “tener un marco estable que permita la viabilidad de las explotaciones agrarias para evitar el abandono del campo”. Así, afirmó que “es necesario un sistema de ayudas, pero distinto del actual”.

En referencia a las debilidades del sector, Javier Ruiz de Galarreta destacó, entre otros problemas, la escasa dimensión de las empresas, la excesiva regulación legal que existe en la UE en comparación con la de los países emergentes, el exceso de marcas blancas y la comercialización. En alusión a este último punto, se quejó de la escasez de ayudas a la comercialización en comparación con las que se destinan a producción.

Como respuesta, Josep Puxeu afirmó que las ayudas públicas de la PAC son para todos, no sólo para los productores. Aseguró que el escenario entre 2013 y 2020 está resuelto y garantizado gracias a la existencia de una Política Agraria Común, a la que la UE destina 51.000 millones de euros sólo para ayudas. “Es buena para toda la cadena de valor”.

A este respecto, Jorge Jordana replicó que la PAC ha sido una de las mejores políticas de la Unión Europea. “El problema es que es la misma de siempre, cuando el nuevo escenario mundial ha cambiado radicalmente”.

Los debatientes analizaron los cambios generales que sería necesario introducir en el futuro en la política agraria de los veintisiete, destacando los puntos fuertes de la actual normativa y proponiendo, según el punto de vista de cada uno, posibles mejoras. En definitiva, desgranaron la situación presente del sector agroalimentario y las claves para conseguir mejorarla a medio plazo.

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